
La policía Federal detuvo en Maciá a un hombre acusado de violar a su hijastra durante varios años. El hecho ocurrió en La Plata desde que la niña tenía 6 años hasta sus 12. El acusado huyó luego de la denuncia sin dejar rastros y se ocultó en su ciudad natal: Maciá.
Se trata de L.G. (cuyo nombre se mantiene en reserva para preservar a su víctima), tiene 44 años y vivió en la Capital Nacional de la Apicultura durante 5 años, prófugo de la justicia.
Según relata Infobae, el acusado formó en Maciá una nueva vida, con una nueva familia: fue padre de una hija. Incluso, trabajó durante años como electricista.
El área de Delitos Fiscales de la PFA lo rastreó y lo halló mientras realizaba compras en la zona tras una investigación del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, que pidió su prisión preventiva al juez Eduardo Silva Pelossi este miércoles por la mañana.
Las pruebas en el expediente, que comenzó a ser investigado en 2020, son notables. La declaración en cámara Gesell de la víctima es una de las claves. Infobae accedió al testimonio de la niña.
“Pasaba siempre en horas de la noche, cuando estábamos todos durmiendo, esperaba que eso pasara para abusarme, se acercaba donde yo dormía, me bajaba la ropa”, aseveró. En otras ocasiones, la atacaba en el baño. Luego, la amenazaba para garantizar su silencio.
El reporte de las psicólogas de la Asesoría Pericial de La Plata, que depende de la Procuración bonaerense, validó su relato. El informe aseguró que la niña “presenta un relato espontáneo y coherente, con angustia manifiesta que se expresó como llanto al rememorar, expone en la evaluación psicológica una sucesión de hechos de abuso cometidos por su padrastro hacia ella bajo una lógica secreta y amenazante realizada en una situación asimétrica de roles”.
El reporte, por otra parte, reveló otro detalle crucial para entender la historia: su madre sufría violencia de género de parte del acusado. La mujer tuvo al menos un hijo con L.G.. Hoy, ese niño apoya el relato de su hermanastra.
Las psicólogas finalizaron: “Desde el punto de vista de la conformación de su psiquismo no se visualizan aspectos de psicosis, presencia de pensamientos de contenido delirante, ni aspectos de psico-organicidad. No posee déficits cognoscitivos”.
Para las especialistas de la Procuración, la niña no miente.
Así, Condomí Alcorta espera el traslado del ahora detenido para indagarlo. El delito que le imputa ocupa un párrafo entero: abuso sexual doblemente calificado por haber ocurrido con acceso carnal y por haber sido cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente, y corrupción de menores doblemente calificada, por ser la víctima menor de 13 años y por mediar amenazas.